En una era dominada por las pantallas digitales, el fenómeno del mareo cibernético se ha convertido en una preocupación constante que afecta a las personas que pasan mucho tiempo en entornos virtuales. Seas joven o mayor, pases el día encorvado frente a la pantalla de un ordenador en el trabajo o deslizando el dedo a la derecha en un smartphone en tu dormitorio, el ciberenfermo puede afectar a cualquiera en cualquier momento.

Al igual que el mareo por movimiento, los síntomas del mareo cibernético incluyen náuseas, mareos, dolores de cabeza y otros. Pero, ¿cuáles son las causas de este trastorno? Y lo que es más importante, ¿cómo podemos mitigar los efectos del exceso de tiempo frente a la pantalla en una época en la que gran parte de nuestra vida cotidiana depende de la interacción con las pantallas?

Nada es más importante para nosotros aquí en Carolina Brain Center que capacitar a las personas para mantener su salud neurológica. En esta entrada del blog, vamos a caminar a través de lo que es la enfermedad cibernética, las causas fundamentales de la misma, y lo que puede hacer para proteger su cerebro de sus efectos.

Si le preocupa su salud neurológica, no dude en ponerse en contacto con Carolina Brain Center hoy mismo. Su bienestar es nuestra máxima prioridad.

¿Qué es el ciberenfermedad?

El ciberenfermo es un conjunto de síntomas que se experimentan al interactuar con pantallas digitales, entornos de realidad virtual (RV) o videojuegos. Los síntomas pueden ir desde náuseas, mareos, dolores de cabeza, fatiga visual, desorientación y, en casos graves, vómitos.

Estas molestias se producen debido a un conflicto visual-vestibular. En pocas palabras, se trata de una discrepancia entre lo que perciben los ojos y lo que el sistema vestibular (responsable del equilibrio y la orientación espacial) percibe.

Un niño utiliza una tableta móvil mientras su madre usa un smartphone en segundo plano

¿Qué es el conflicto visivo-vestibular?

El cuerpo humano está formado por el sistema visual, que interpreta la información de nuestros ojos, y el sistema vestibular, situado en el oído interno, responsable del equilibrio y la orientación espacial. Normalmente, estos sistemas funcionan en armonía para mantener el equilibrio. Sin embargo, cuando llegan al cerebro señales contradictorias procedentes de estos sistemas, se desencadena la sensación de mareo.

El conflicto visual-vestibular se produce cuando el sistema visual percibe el movimiento de las pantallas digitales (como el desplazamiento, los movimientos rápidos o los cambios de perspectiva en los videojuegos o la realidad virtual), mientras que el sistema vestibular percibe la falta del movimiento físico correspondiente. Esta discordancia entre las señales visuales y las sensaciones físicas confunde al cerebro y provoca los síntomas del mareo cibernético.

El tiempo de pantalla excesivo agrava estos problemas, especialmente en los niños cuyos cerebros aún se están desarrollando. Con la proliferación de teléfonos inteligentes, ordenadores, consolas de videojuegos y dispositivos de realidad virtual, las personas pasan más horas que nunca frente a una pantalla. La exposición prolongada intensifica el desajuste entre las señales visuales y vestibulares, lo que aumenta la probabilidad de experimentar síntomas de mareo cibernético.

Mitigar los efectos del exceso de tiempo frente a la pantalla

He aquí algunos consejos prácticos para mitigar los efectos de un tiempo de pantalla excesivo y reducir el riesgo de ciberenfermedad:

  • Sigue la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, haz una pausa de 20 segundos y centra la mirada en algo que esté al menos a 6 metros de distancia. Esta práctica ayuda a aliviar la fatiga visual y reduce las probabilidades de mareo cibernético.
  • Ajustar la configuración de la pantalla: Optimice el brillo, el contraste y la temperatura de color de la pantalla para reducir la fatiga visual. Utiliza filtros de luz azul o aplicaciones que ajusten la temperatura de color de la pantalla para disfrutar de una experiencia visual más cómoda, sobre todo antes de acostarte.
  • Tómate descansos regulares: Incorpore pausas breves a las actividades intensivas frente a la pantalla. Levántese, estírese o dé un breve paseo para refrescar la mente y el cuerpo.
  • Mantener una postura correcta: Siéntese en una posición ergonómica mientras utiliza las pantallas. Asegúrese de que la pantalla esté a la altura de los ojos y de que la silla ofrezca un apoyo adecuado para la espalda, a fin de evitar tensiones en el cuello y la espalda.
  • Limitar el tiempo de pantalla: Establezca límites y asigne periodos específicos para el uso de pantallas. Reserva tiempo para actividades al aire libre, aficiones o interacciones sociales que no impliquen el uso de pantallas.
  • Utilizar visualización a distancia: Cuando sea posible, cambia a la visión a distancia haciendo descansos al aire libre o mirando objetos lejanos. Esta práctica ayuda a relajar los ojos y reduce la tensión causada por el uso continuado de la pantalla.
  • Mantente hidratado y descansado: Una hidratación adecuada y un sueño de calidad desempeñan un papel importante a la hora de reducir el impacto del exceso de tiempo frente a la pantalla en el bienestar general.

Aléjese de la pantalla y póngase en contacto con nosotros.

El conflicto viso-vestibular es sólo uno de los muchos problemas neurológicos comunes que afectan a personas de todo el país. Carolina Brain Center se fundó para ayudar a pacientes de todo tipo a obtener el tratamiento que necesitan para una amplia gama de afecciones neurológicas.

En conmociones cerebrales y lesiones cerebrales traumáticas a trastornos neurodegenerativosnuestro objetivo es proporcionar a los pacientes las opciones de tratamiento holístico más eficaces disponibles. Sea cual sea su problema, podemos ayudarle. No espere; obtenga la atención que necesita de los expertos que mejor lo saben. Concierte una cita con Carolina Brain Center hoy mismo.